Trochas de la muerte: el escenario de violencia en Villa del Rosario sigue siendo el mismo

Nuevamente sonaron ráfagas de fusil en La Parada, corregimiento del municipio Villa del Rosario que es literalmente cruzado por varias “trochas” o pasos ilegales, que con el paso de los años se han consolidado como las rutas binacionales de la economía ilegal y del crimen, en las propias narices de las autoridades, que desde ambos lados del puente Simón Bolívar parecen ser meros testigos silentes.

El ruido del fuego cruzado, que se inició al comienzo del día, provenía del espeso monte ubicado en la parte posterior del corredor comercial de La Parada, a muy pocos metros del puente Simón Bolívar, donde retumbaba con más estridencia, generando pánico una vez más entre el río de personas que cada mañana cruza la vieja estructura en ambas direcciones. El “traqueteo” (que en Colombia es otra cosa) de las ráfagas obligó a los aterrorizados testigos a lanzarse a la calzada. Había funcionarios, civiles y militares, de ambas naciones. Todos temían por su vida. Nadie se levantó hasta que cesó el tiroteo, varios minutos después.

Las trochas son el corredor del crimen organizado entre Villa del Rosario y San Antonio del Táchira. (Foto Mario Caicedo)

El corredor de la muerte de Villa del Rosario y La Parada sigue siendo el mismo. Allí no ha cambiado nada pese a los anuncios de despliegue de tropas de las autoridades colombianas. Casi nadie ve el pie de fuerza que es mostrado en la prensa. Mientras, los asaltos, sicariatos, extorsiones y otras acciones criminales de estos grupos siguen ocurriendo a pleno día y con total impunidad.

A comienzos de 2021, el Puesto de Mando Unificado de Frontera, la Gobernación de Norte de Santander, junto con el Ejército, Policía, alcaldías y Migración Colombia, aseguraron que controlarían 17 pasos no autorizados identificados en el Área Metropolitana de Cúcuta, varios de los cuales, como es el caso de las trochas “la platanera”, “la marina”, “la marranera”, “la siete”, “los mangos”, “la playita” y “la 51”, conducen a territorio venezolano. Sin embargo, hasta la fecha el río de sangre no se ha detenido en la zona.

Miles de incautos han sido víctimas de criminales que hacen vida en los pasos ilegales (Foto Schneyder Mendoza/EFE)

El enfrentamiento del martes (2), del que no se tienen más referencias que las ráfagas de balas y el momento de pánico colectivo, reseñados en medios y en redes sociales, se dio entre miembros del ELN y del “tren de Aragua”. Sin embargo, no hay certeza de ello, pues en la zona, además de estas dos organizaciones, operan otras como las disidencias de las FARC, el Clan del Golfo” y varias bandas criminales más.

Se trata de un enfrentamiento más a la vista de todos. La razón es la misma de siempre: la disputa del control de las trochas que unen a Villa del Rosario con San Antonio del Táchira. El escenario de muerte no es nuevo. Antes de la pandemia se llegaron a contar más de 20 eventos de esta naturaleza en el mismo lugar, en el lapso de un año, con saldo de muertos y heridos, esto sin contar las hileras de cadáveres que con frecuencia aparecen en los caminos que surcan la espesa vegetación, así como en las inmediaciones del río Táchira.

@DCiudadania