Cúcuta es la segunda ciudad con mayor percepción de inseguridad de toda Colombia
Cúcuta, capital del Departamento Norte de Santander de Colombia, es la segunda ciudad con mayor percepción de inseguridad de ese país, según el más reciente estudio dado a conocer por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane.
La Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana (ECSC) sobre la percepción de inseguridad, tasa de denuncia, la cifra oculta de delitos y la tasa de victimización entrevistó a 129.919 personas entre junio y agosto del presente año.
La ciudad con mayor percepción de inseguridad resultó ser Bogotá D. C., con 77,8 %; seguido por Cúcuta, con 73,5 %; Cartagena, con 72,8 %; Pasto, con 71,6 %; y Cali, con 68,4 %.
La delincuencia común, los robos y agresiones fueron las razones que causaron esa percepción en la ciudad para el 82,9 % de los encuestados. Mientras que el 68,9 % argumentó: “porque hay poca presencia de la fuerza pública (policía y ejército)”. En el municipio, el orden de estos motivos es igual con participaciones de 81,6 % y 60,6 %, respectivamente.
Guerra del Catatumbo roza el área metropolitana
A la espiral delictiva desatada en las últimas semanas en el área metropolitana de Cúcuta y en Villa del Rosario, se suma el recrudecimiento de la violencia y de los actos terroristas generados por grupos irregulares como el ELN, disidencias de las Farc, Clan del Golfo y otras organizaciones criminales que se disputan el control de los municipios de la región del Catatumbo, donde se encuentran los mayores cultivos de coca de ese país.
Los hechos de violencia se presentaban en principio en la zona rural, sin embargo, de un tiempo para acá la zozobra se ha apoderado del área urbana y allí es donde se concentra la cifra más alta de asesinatos.
La región del Catatumbo, con los mayores cultivos de coca del país, es escenario de una guerra constante entre grupos armados ilegales y las FFMM colombianas |
Tibú, El Tarra, Ábrego, Ocaña, San Calixto y Hacarí, son algunos de los municipios en los que los atentados con explosivos, emboscadas, secuestros y extorsiones, ataques a puestos militares y policiales y enfrentamientos entre grupos armados ilegales y las Fuerzas Militares colombianas se han convertido en rutina, convirtiendo a la región en un verdadero escenario de batalla.
A ello se suma la presencia de bandas paramilitares de distinta procedencia, que operan como ejércitos paralelos que mantienen constantes enfrentamientos con grupos guerrilleros como las disidencias de las Farc y el ELN, lo que crea un verdadero clima de tensión y terror, que en más de una oportunidad ha generado el desplazamiento forzado de miles de personas, que se ven obligados a abandonar sus hogares y sus comunidades, por temer a ser víctimas de estos criminales.
Los riesgos que corren los migrantes venezolanos
Las estadísticas oficiales confirman que 2021 ha sido un año marcado por la violencia y múltiples asesinatos en Norte de Santander, y uno de los indicadores que más preocupa es el aumento del número de asesinatos de migrantes venezolanos.
Los narcocultivos en Tibú acaban siendo el destino de muchos migrantes venezolanos. Foto: Contraste |
En 2018 fueron asesinados 24 venezolanos en la región; en 2019 hubo 33 muertes; en 2020 la cifra llegó a 45, y en lo que va de 2021 ya se cuentan 38 casos. 32 de las víctimas registradas hasta octubre eran hombres y seis eran mujeres.
Según la ONG Fundación Progresar, durante el período 2015-2020, lapso de referencia desde la ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia, en el vecino país han sido asesinados 1.638 migrantes de nacionalidad venezolana.
En Norte de Santander han asesinado 437 y en Cúcuta 165. En este mismo período, el Instituto Colombiano de Bienestar familiar ha documentado 23 casos de jóvenes menores de edad que han sido reclutados por grupos armados ilegales, mientras que el Instituto Nacional de Medicina Legal ha documentado 57 casos de migrantes que han sido desaparecidos de manera forzada.
Cada migrante lleva una ilusión y muchas ideas y proyectos en su equipaje, sin embargo, muchos no han corrido con la mejor de las suertes |
De igual modo, según progresar, 395 personas han sido expulsadas de sus territorios en lo que va de 2021, lo que constituye toda una situación dramática tanto para la población migrante como para los nativos.
Con información de Dane, El Espectador y El Tiempo
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