Neymar será juzgado y puede ir preso un mes antes del Mundial de Qatar

Un reportaje del diario El País señala que “la relación entre Neymar y el Barça dio lugar a una de las mayores sagas judiciales del mundo del fútbol. El último episodio tendrá lugar el 17 de octubre en los Juzgados de Barcelona, ​​día en el que está previsto el juicio contra el delantero brasileño y otras cinco personas por presunta corrupción en su contrato con el club azulgrana.

La fiscalía pide dos años de prisión para Neymar, que afronta una audiencia oral a solo un mes del inicio del Mundial de Qatar. Sus padres, dos expresidentes del Barça (Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu) y un exentrenador del Santos, su antiguo club, le acompañarán en el banquillo por delitos de corrupción entre particulares y estafa. El FC Barcelona figura como persona jurídica y el Ministerio Público exige el pago de 8,4 millones de euros”.

“La sentencia es la consecuencia (tardía) de una denuncia interpuesta hace siete años por DIS, una empresa brasileña especializada en el mercado del fútbol que se siente perjudicada y engañada por la contratación de Neymar por el Barça. La empresa ostentaba el 40% de los derechos federativos del jugador cuando era socio en el Santos de São Paulo, donde llegó al Barcelona. Los había adquirido en 2009, cuando el delantero tenía apenas 17 años, por un precio equivalente a unos dos millones de euros. El DIS, que pertenece al Grupo Sonda -un conglomerado de supermercados, gasolineras e inmobiliarias que emplea a más de 10.000 personas en Brasil- considera que fue víctima de un engaño tramado por el jugador, sus familiares y el Barça y pide indemnización superior a 150 millones de euros”, explica el reportaje.

Neymar durante un entrenamiento del Paris St Germain Foto: Reuters /Sarah Meyssonnier

También según el relato, “la empresa y el Ministerio Público -que tiene una versión muy similar sobre lo sucedido- consideran que en 2011 el jugador y su padre, Neymar da Silva Santos, firmaron dos contratos simulados con el Barça, desconociendo que el jugador y los derechos pertenecían a Santos y DIS. Uno de estos contratos, por valor de 40 millones, supuestamente sirvió para atar la firma antes de que se lanzara al mercado y se habría hecho a espaldas de los afectados.

Aunque el Ministerio Público pide dos años de prisión para Neymar y el pago de una multa de diez millones, la empresa eleva la solicitud a cinco años y pide que sea inhabilitado, por el mismo período, para jugar al fútbol”.

Con información de Brasil247