Destacadas agrupaciones nacionales y foráneas amenizaban el rumbón del Rey Momo. Por Luis Carlucho Martín “En El Ávila es la cosa”, decía la promoción de finales de los años 50 y todos los 60 en referencia a los grandes saraos que se montaban en Caracas con motivo de uno de los mejores carnavales de la región, reconocidos y celebrados con famosas agrupaciones musicales nacionales y extranjeras, en la pista de ese fastuoso recinto ubicado en el piedemonte avileño, en la entonces recién nacida urbanización San Bernardino. Todo esto ocurría en medio de una convulsa sociedad caraqueña que entre otros temas tenía en el tapete las acciones guerrilleras que gracias a la mano peluda de aquellos tiempos desencadenaron la muerte de la conocida estudiante de psicología de la UCV, Livia Gouverneur. También de esos días es el sonado caso del secuestro del delantero argentino, ficha del Real Madrid, Alfredo Di Stéfano, plagiado en el hotel Potomac --también en San Bernardino--, y, a Dios gracias,